Un anciano se encuentra atrapado en un laberinto, donde es acechado por extraños seres que intentan hacerle daño. A medida que avanza hacia la salida, va recordando la vida que compartió hace mucho tiempo con una joven.
Hay dos estilos musicales predominantes en el cortometraje. Por un lado, música de terror y amenazante para las escenas en el pasillo, y música romántica y esperanzadora para los flashbacks de la historia de amor.